Ventajas de elegir a un pajaro canario como mascota en un piso - Articulo numero: 92 - 25 del año 2021.

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El pájaro canario silvestre o bien serín canario (Serinus canaria)​ es una especie de ave paseriforme de la familia de los fringílidos (Fringillidae). Pese a su nombre tanto común como científico es autóctono de múltiples subarchipiélagos de la Macaronesia: las islas Canarias, Turbes y Madeira, y no solo de las primeras. Su pariente más próximo es verdecillo europeo (S. serinus).

El pájaro canario se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural del archipiélago canario, junto con la palmera canaria.3​ Su hábitat natural se sitúa en áreas semiabiertas, como huertos y arboledas. Hace el nido en arbustos o bien árboles.

Según Antonio Arnaiz-Villena el pájaro canario silvestre de la Macaronesia, seguramente, tiene unas estrechas relaciones genéticas con sus congéneres del continente africano. El origen de todos y cada uno de los canarios bien pudiera estar en las especies que viven en África del Sur.

El pájaro canario silvestre es de colores parduzcos en la parte superior y amarillo verdoso en la cara y partes inferiores.Es más grande y tiene menos contraste que otros pájaros de exactamente la misma familia, como el verdecillo, y su plumaje es más gris y cobrizo. Llega hasta los 13 cm de longitud. Su esperanza de vida en estado salvaje acostumbra a ser de entre 5 y diez años, a lo sumo.

Si bien los canarios silvestres son de tonos apagados, desde el siglo XVII se ha cruzado selectivamente esta especie en cautividad, dando origen a los colores vivos conocidos actualmente (blanco, naranja, cobre, amarillo, etc.) presentes en los canarios domésticos. En verdad, el canario colorado fue el primer animal creado mediante selección genética,​ introduciendo los tonos colorados en el plumaje a través de el cruce con el cardenalito.

Esta clase de ave habita en una amplia variedad de ecosistemas, desde bosques de pino y laurel hasta en dunas de arena. Es más frecuente en áreas semiabiertas con árboles pequeños, tales como huertos y bosquecillos. Se da a menudo en hábitats creados por el hombre, tales como parques y jardines. Este ave se halla desde el nivel del mar hasta al menos una altitud de setecientos sesenta metros. en Madeira, hasta mil cien metros en las Azores, y por encima de mil quinientos metros sobre el nivel del mar, en las islas Canarias.

El pájaro Canario se nutre en el suelo o entre la vegetación baja, por norma general lo hace en bandadas. Su dieta se compone primordialmente de semillas, como las de las malas yerbas, las de poáceas y frutos. Asimismo se nutre de otras partes vegetales y de pequeños insectos.

Es un ave gregaria que de forma frecuente anida en conjuntos, con cada pareja defendiendo un territorio pequeño. El nido es en forma de cuenco, y lo construyen sobre un árbol o arbusto a una altura superior a 160 cm del suelo, más generalmente a entre 3 a cuatro m. Está bien oculto entre las hojas, frecuentemente en el extremo de una rama. Está hecho de fibras vegetales, hierba, musgo y otros materiales de plantas, y forrado con materiales suaves, como pelos y plumas. Los huevos son depositados entre enero y julio en las islas Canarias, de marzo a junio con un pico de abril y mayo en Madeira, y de marzo a julio con un pico de mayo y junio en las Turbes.

Estas aves son de color azul pálido o azul-verde con manchas violeta o bien rojizo concentradas en el extremo menos en punta. Cada nidada contiene de tres a 5 huevos, logrando generar con éxito un promedio de dos a tres crías al año. Los huevos se incuban entre trece y 14 días y los polluelos abandonan el nido a partir de los 14 días hasta los 21 días, con mayor frecuencia entre los quince y diecisiete días.

El pájaro canario doméstico fue criado por vez primera en el siglo XVII. Los ejemplares capturados en su hábitat original fueron llevados a Europa por marineros españoles. Su cría se hizo muy popular en las cortes de los reyes europeos y sus costos eran prohibitivos.​ Los monjes fueron los que comenzaron a criarlo, y para hacer que el costo se sostuviera alto, solo vendían ejemplares machos, que son los que cantan. Finalmente, ciertos criadores de estas aves italianos obtuvieron hembras y fueron capaces de reproducirlos por sí mismos, con lo que se hicieron muy populares en toda Europa continental. En Inglaterra en un comienzo eran propiedad solo de personas adineradas mas, con el tiempo, comenzaron a ser criados asimismo allí haciéndose muy populares y brotando muchas razas mediante la cría selectiva.

Desde el siglo XVII, y partiendo de ejemplares de aves silvestres de plumaje con color gris-parduzco en la parte dorsal y amarillo-verdoso en la cara ventral, una prolongada y también intensa selección artificial de los criadores de todo el planeta redundó en la creación de un significativo número de razas, las que, ateniéndonos al objetivo para el cual fueron escogidas, los canaricultores las acostumbran a dividir en 3 grandes grupos: canarios de canto, canarios de color, y canarios de forma. La paciente cruza selectiva ha dado origen a los colores vivos conocidos hoy día, entre los cuales se hallan el blanco puro, crema pálido, pardo, ágata, dorado, amarillo brillante, naranja, naranja-verdoso, cobre, rojo, negro o bien mosaico negro-bruno, pastel, opal, satiné, gris, topacio, ónix, cobalto, mármol, etcétera Mediante la combinación de estos colores, se generan los cientos de colores de plumajes posibles.

El canario doméstico se cruza de manera fácil con otras especies de la familia de los fringílidos, aun de otros géneros, como por ejemplo con Jilgueros de la especie (Spinus barbatus).​ Ciertos híbridos son estériles, como el cruce entre canario y cabecita negra (Carduelis magellanica); el producto generado se lo llama mulito haciendo una analogía con el híbrido de un burro y una potranca. Otros son fértiles; en verdad, los plumajes con difíciles tonalidades de color colorado solo pudieron ser introducidas en el canario doméstico en el año mil ochocientos treinta y cinco, al cruzarlos con ejemplares del cardenalito, un ave nativa de Venezuela que cuenta de forma natural con un plumaje de tonos rojizos. El canario colorado resultante fue el primer animal creado gracias a la incorporación de genes de otra especie a través de selección genética.​ Asimismo se ha conseguido hibridarlos con el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), entre otras especies.

El pájaro Canario se nutre de una mezcla de semillas, especialmente de alpiste y mijo, admitiendo además de esto, yerbas silvestres como el diente de león, verduras como la lechuga, el brócoli, las coles de Bruselas, hortalizas como la zanahoria rallada y frutas como la manzana, la pera, las naranjas. Hay en el comercio un suplemento concreto para la muda el que debe añadirse a la mezcla de costumbre.

Durante la reproducción es esencial una buena alimentación. Se debe complementar con huevo de gallina, gelatina, pan rallado, o migas de galletas. Asimismo se les puede dar hueso de sepia para otorgar el calcio preciso para una correcta capacitación de las cáscaras de los huevos. Durante la nutrición de los pichones se le aportan insectos vivos, y una dieta blanda rica en proteínas, junto con semillas germinadas.

Esta clase de pájaro precisa disponer de manera permanente de agua fresca para tomar, que se debe mudar todos y cada uno de los días.

El sitio donde se dispondrá la jaula deberá tratarse de un lugar seco, fresco, y resguardado de temperaturas extremas de frío o calor, y de corrientes de aire. Algo de sol todo el año va a ser de su agrado, aunque en ciertas regiones cálidas puede llegar a fallecer si permanece en lugares soleados sin un sombreamiento filtrado. Debe contar con de un recipiente para bañarse. Una vez a la semana tiene que limpiarse el fondo de la jaula a fin de que no enferme. Si se le aporta un nido abierto, el canario va a preferir dormir en él.

Es algo bastante difícil determinar el sexo de los canarios por su aspecto, la intensidad del color, o bien por su comportamiento. Un dato clave es que la mayor parte de los machos cantan y la mayor parte de las hembras no lo hacen. Al aproximarse la primavera es posible observar ciertos cambios físicos que se prestan como ayuda. El abdomen de la hembra se vuelve más redondeado.

En general, en el canario familiar se activa el deseo de reproducirse cuando la longitud del día ronda más o menos las 12 horas, Esto ocurre de forma natural en la primavera, mas puede ser inducido a que ocurra antes mediante la iluminación artificial y la calefacción.

Se encuentra capaz para el apareamiento jilguero al cumplir los 7 meses de vida; generando nuevas nidadas hasta la edad de cuatro años en el caso de las hembras, siendo 6 años en el caso de los machos.

A lo largo de los últimos días de invierno, se pone sola a una hembra en una jaula de cría; se divide la jaula por el medio con una reja o una chapa opaca y se pone un macho en el lado opuesto a donde quedó la hembra. Seguidamente, se le incluye en la sección de esta última una base de nido y el material a fin de que lo construya, el que puede contener arpillera, algodón, yute, papel de seda, hilos, plumas, fibras vegetales, pelos humanos o bien de cualquier mamífero, etc. Al encontrarse tan cercano a la hembra, el macho cantará de manera continua y de forma potente y variada, tratando de seducir a su posible pareja. Cuando se observa una respuesta favorable de la hembra, como por servirnos de un ejemplo el aceptar que el macho la alimente de pico a pico mediante los barrotes, se podrá correr la reja lo suficiente para permitir que el macho cruce al otro campo. Si todavía no se encuentra en celo seguramente se sucederán peleas, por lo que va a haber que dividirlos nuevamente, y reiniciar el intento después de dos días, o cuando tenga la mayoría del nido construido, por lo que va a ser más probable que admita al macho. Si la hembra ya se encuentra en ese periodo, la pareja no va a entrar en conflicto y pronto se iniciarán las montas por parte del macho.

Luego de unos siete días de los apareamientos, la hembra comienza a oviponer, a un ritmo de uno por día, hasta totalizar de uno a 6 huevos —generalmente de tres a cinco—, los que son de color grisáceo a verde-azulado, salpicados con un punteado variable de color cobrizo o castaño; el tamaño promedio es de diecinueve mm de largo por 15 mm de ancho.12​ Como al poner su segundo o tercer huevo la hembra empieza a incubarlos, ciertos criadores retiran los primeros 2 o 3 huevos y los sustituyen con huevos falsos —hechos de plástico o bien porcelana—, los que solo serán de nuevo, trocados por los reales cuando la postura se haya completado. Esto provoca que los huevos se incuben de manera acompasada, eclosionando de esta forma todos al unísono o en un periodo de pocas horas, lo que da una tasa de supervivencia mayor debido a la menor disparidad en el tamaño de los polluelos, lo que traería aparejado que algunos puedan morir por apetito o aplastamiento. Hay que tener en consideración que en los primeros días los polluelos casi duplican su tamaño día a día.

El periodo de incubación fluctúa entre 12 y dieciséis días,​ siendo mayor cuanto más frío está el entorno, aunque por lo común es de entre 13 y 14 días. Durante ese tiempo, por norma general la hembra se mantendrá sobre el nido para mantener el calor indispensable a fin de que pueda madurar un pichón en cada huevo. Si bien todo este proceso algo la debilita, será el macho el que le lleve el comestible hasta el nido. Finalmente los pichones rompen el cascarón, estando ciegos y prácticamente desnudos de plumas, salvo un tanto de plumón en el reverso y la cabeza. Su desarrollo es notable, puesto que con solo dieciocho a veinte días de vida ya poseen un tamaño similar al de sus progenitores, completamente emplumados y recorriendo el piso de la jaula.