Psicóloga infantil en Madrid - Centro CADIS.
Psicóloga para niños y adolescentes en Madrid.
Buenas, gente, os comparte su experiencia Belén, la mamá de Marco. Un chico muy ingenioso y carismático, algo inquieto, de esta forma le resulta complicado dedicarse a los deberes de la escuela y los deportes.
Por sugerencia del cole lo llevé a una psicóloga infantil en CADIS, y estoy muy contenta con los resultados de mi pequeño, pues conocimos distintas técnicas para que mi hijo pueda estar tranquilo. Y además le veo más conversador con los compañeros de sus actividades y con mayor confianza.
La más acertada decisión que tomé fue asistir a con una especialista en psicología infantil que será nuestra facilitadora en este camino de desarrollo de mi hijo, así que investigué sobre la ayuda de los especialistas para niños y me encantaría comunicar acerca de algunas de mis observaciones.
Si tienes un infante y observas una conducta que no encuentres como llevar o si hay cambios repentinos en su actitud, es importante pedir una cita con un psicólogo infantil.
¿Para qué pedir cita a una psicóloga infantil en Cadis?
En Madrid son profesionales en psicología infantil, ayudando a los menores a entender y controlar sus emociones para que puedan enfrentar eventos conflictivos.
Los niños juegan a imitar y pintan para comunicar sus conflictos, expresar sus anhelos y la opción de enfrentar los conflictos que experimentan. Los psicólogos para menores suelen sustituir la conversación por la práctica de juego, ya que durante la la niñez comunicar los problemas puede resultar confuso, en cambio, se hace más fácil comunicarlos mediante juegos.
Ahora bien, ¿qué comportamientos te cuentan que tu hijo necesita la conversación de una psicóloga para niños? Mantente informado y conoce las opciones disponibles para un pequeño, al disponer de la ayuda de una especialista en psicología infantil a lo largo de su crecimiento emotivo y mental.
Psicóloga para niños y adolescentes
¿Cómo puede apoyar a mi hijo una especialista en psicología infantil?
La especialidad de psicología infantil se centra en el desarrollo intelectual, sentimental, corporal, motor y social de los infantes. De esta forma, los profesionales de la psicología para niños aprovechan métodos para comprender problemas que afectan en la salubridad emocional y de las acciones de los niños.
Es decir, psicólogos infantiles tienen que guiar en los momentos difíciles y de inseguridad que pueden acontecer en el crecimiento mental y corporal a lo largo de la infancia. Facilitando al pequeño en la resolución de sus problemas y a estructurar una confianza en sí mismo sanaque le posibilite convertirse en su óptima versión de adulto.
En este sentido, el pensamiento del pensador Mirko Badiale no podía ser más correcto al escribir: «En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños»
Los chicos conocen el ambiente a través de su madurez mental y emocional, siendo diferente en la adultez, donde el conjunto de conocimientos y vivencias establecen la personalidad. Es natural que en la niñez se crea y que ciertas situaciones consigan perjudicar de modo que un adulto no entienda.
Si ves varias de estas alertas, lo óptimo para asesorar a tu chiquillo es consultar el apoyo de un psicólogo para menores, que le proporcione las técnicas para controlar sus emociones y resolver sus conflictos, incluso en los momentos de estrés.
Cinco comportamientos que sugieren que debes pedir cita con una psicóloga para niños
Comportamientos complicados o violentos:
Al instante en que el chiquillo está atravesando circunstancias conflictivas, y siente que le superan y no comprende cómo solucionarlo, es común que empiece a reaccionar de manera agresiva y sin razón comprensible.
Esta actitud está referida con una sensación de frustración relacionadas con la escasez de recursos para enfrentar un momento complicada.
Si has detallado una de estas actitudes inapropiadas en tu niño, es un indicador de que algo le genera malestar y es recomendable la terapia de una psicóloga infantil para comprender y manifestar sus sentimientos.
Retroceso en las conductas:
El retroceso en comportamientos típicos de niños más pequeños es un mecanismo típico en el crecimiento de los chicos para afrontar eventos difíciles.
La razón es que los chicos buscan llegar a un instante en el que se encontraban seguros, por lo que de manera inconsciente manifiestan actitudes ya superadas como el tomar biberón.
Sin embargo, después que el infante siente seguridad deja atrás esta etapa y vuelve al instante en el que se hallaba antes. La situación conflictiva se genera en el momento que el menor no logra transitar el retroceso por sí mismo, ya que esto señala que no es capaz de enfrentar el conflicto que lo provocó.
De esta forma, una especialista para niños puede de mostrarle las herramientas para enfrentar el problema.
Dificultad para desarrollar una actividad:
Los menores son muy intranquilos, por lo que requieren mantenerse todo el día de un lado a otro.
Además en algunos menores dicho dinamismo les impide concentrarse en actividades escolares y extraescolares, lo que interfiere en que varíen de una actividad a otra sin prestar atención a ninguna . Esto retrasa el aprendizaje del menor, ya que tienen dificultad para asimilar las nstrucciones.
Ten en cuenta que puede ser causado por un estado de hiperactividad, en este caso se sugiere pedir una consulta con un psicólogo nfantil que pueda dar con el motivo de la actitud y aconseje una solución.
Modificación en la conducta:
Varios cambios de comportamiento en los niños suelen indicar que un problema puede incomodarle.
No querer hacer deportes que le gustaban.
Evidenciarse introvertido cuando solía ser participativo.
Expresarse triste o empeorar en el rendimiento en el cole.
Es fundamental estar pendiente a estos cambios y en caso de detallarlos es aconsejable pedir una terapia con un psicólogo de infantes.
Problemas corporales sin motivo médico:
Es posible que pienses que los pequeños en ciertas situaciones pueden fingir tener un virus para evitar alguna de sus deberes.
Pero, si los chicos presentan malestar y no hay un motivo médica puede tratarse de una forma de defensa psicológico instintivo para evitar resolver determinadas situaciones, como evadir acudir a la escuela, para no interactuar con otros niños, que lo hace sentir incómodo.
De este modo, si el infante tiene enfermedades digestivos, dolor de cabeza, problemas en la piel, que no tienen una causa orgánica, puede ser una alarma de una situación conflictiva que busca evadir o que no logra resolver. Si has notado un comportamiento equivalente, lo mejor es llevar al pequeño a una especialista en psicología para menores que le facilite manejar el problema.
